201410.06
Apagado
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Arranca puja por control en la próxima Magistratura

La designación del juez de Lomas de Zamora Jorge Candis para representar a los académicos en la Magistratura terminó de configurar el escenario que dominará el cuerpo colegiado a partir de noviembre.

AmbitoSólo resta definir quiénes serán los nuevos representantes de los partidos políticos, discusión que viene más avanzada en la UCR que en el kirchnerimo, aunque en ambos espacios el final es previsible.

Ahora comienza la carrera entre oficialistas y opositores para decidir quién será el nuevo presidente que reemplace al juez cordobés Alejandro Sánchez Freytes.Por cierto, Sánchez Freytes fue apuntado durante el fin de semana como uno de los ausentes en la conferencia que organizó la Corte Suprema en Mar del Plata pero luego se conoció que sólo estuvo al comienzo, para la foto inaugural y luego se retiró para no volver a causa de una fuerte gripe.

Si bien la gestión de este juez en la Magistratura se caracterizó por determinados avances en concursos, reglamentos y cuestiones administrativas, la cantidad de pendientes es enorme para un organismo que debe organizar todo el Poder Judicial con excepción de la Corte Suprema. Aún en un año de apertura hacia la negociación en el bloque kirchnerista, el Consejo está cruzado por una serie de déficits estructurales que se traducen en una gestión lenta y siempre condicionada por las agendas de sus integrantes, detalle que el año próximo se notará con mayor rigor.

El pasado viernes Jorge Capitanich abordó dos aspectos directamente vinculados a la problemática del Consejo: la falta de financiamiento producto de una partida presupuestaria que no coincide con el ritmo de los aumentos que lograron los judiciales y la decisión del organismo de interrumpir la publicación de las declaraciones juradas de los jueces. Asunto espinoso porque sólo la mitad de las declaraciones habría llegado al consejo ya que los jueces no están de acuerdo con la nueva modalidad para publicar sus datos.

Luego de su discurso, el jefe de Gabinete tuvo una noticia que no tardó en llegar al consejo y a la Corte: Axel Kicillof firmó el expediente que le transfiere al Consejo 138 millones de pesos del Tesoro como un adelanto de la deuda que la Corte le reclama al oficialismo que rondaría los 1500 millones. Capitanich ya había sostenido previamente la voluntad del Gobierno de cumplir sus compromisos.

La presidencia del Consejo, por tradición, se reserva para los estamentos técnicos. En este sentido el bloque kirchnerista tendría a mano dos potenciales aspirantes: la camarista Gabriela Vázquez y el académico Candis, que tiene una relación de años con el representante del Ejecutivo, Julián Álvarez. Desde la oposición ha comenzado a ganar posiciones el abogado Miguel Piedecasas, cercano a Ricardo Lorenzetti y a la UCR.

Las posibilidades de Piedecasas tienen su origen en el desgaste que en determinados ámbitos padece el juez Luis Cabral, que en las elecciones de su estamento debió resignar una banca de su espacio bordó.

Aún así, su capacidad de negociación está intacta y retornará al Consejo con el dato de que más de 300 jueces de todo el país pusieron su nombre en las urnas. No es un número para despreciar, algo que remarcan en la Corte pero también en el Gobierno.

En el máximo tribunal está instalada la noción de que para que el Consejo funcione su presidente debe asumir, en lo posible, con trece votos, o sea, por unanimidad, lo cual refuerza la idea de una conversación en la cual se repartan la presidencia y las cuatro comiciones. En esa negociación será escencial la sintonía, o la falta de la misma, que exista entre los tres jueces. Hasta ahora Vázquez guarda un perfil moderado que para la Corte es esperable: durante la campaña visitó en sus vocalías del cuarto piso a Lorenzetti y a Juan Carlos Maqueda y les confirmó una táctica lejana a la conflictividad.

El próximo Consejo ofrece además un panorama más variopinto si se consideran los parámetros habituales: aparece la figura de Leónidas Moldes con su agrupación Compromiso Judicial como una corriente renovadora respecto del «bipartidismo» previo, la abogadoa Adriana Donato responde al PRO (igual que Alejandro Fargosi) pero también a la agrupación Gente de Derecho, que vuelve a jugar en la Magistratura, y el académico Candis, si bien llega con el sello de las universidades es, en realidad, un hombre de los tribunales, una suerte de cuarto juez que el viernes por la noche generaba cierta irritación en las tertulias radicales de la Facultad de Derecho.

Fuente: texto y foto publicados por Ambito Financiero (06/10/2014)