201410.30
Apagado
0

El Senado convirtió en ley el Presupuesto 2015

Al cabo de más de 9 horas de debate, la Cámara alta sancionó el último presupuesto correspondiente a la gestión de Cristina Kirchner.

El kirchnerismo y sus aliados consiguieron en las primeras horas de este jueves aprobar el Presupuesto 2015, al cabo de una extensa sesión en la que oficialistas y opositores se cruzaron duras críticas.

El proyecto fue aprobado por 39 votos positivos y 22 negativos, luego de más de nueve horas de debate.

El presupuesto prevé una inflación del 15,6%, un dólar de $9,45 y un crecimiento del 2,8%. Además, según estimaciones oficiales, habrá un superávit comercial de 9.197 millones de dólares.

La recaudación tributaria sería en 2015 un 28,1 por ciento superior a la estimada para este año, ya que sería de casi un millón 500 mil millones de pesos. De ese total, el 22,4 por ciento corresponde a impuesto a las Ganancias; el 27,7 por ciento al IVA y el 25,4 por ciento a los aportes de contribuciones de la seguridad social.

Otro 10,6 por ciento se deriva del comercio exterior y un 6,6 por ciento del denominado “impuesto al Cheque”, entre otros.

Más de la mitad de los gastos de la gestión de gobierno estarán destinados a servicios sociales: un 58,7 por ciento.

El resto se divide en “servicios económicos” (21,9 por ciento), “administración gubernamental” (6,2 por ciento) y “servicios de defensa y seguridad” (5,5 por ciento). Pero además, un 7,7 por ciento de los gastos estará dirigido a solventar la deuda pública.

El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social es, por lejos, el que más partidas recibirá: un 36,5 por ciento.

Le siguen Planificación Federal (12,2 por ciento), Desarrollo Social (5,5 por ciento) y Educación (4,8 por ciento), entre las certeras con más presupuesto.


El debate

Al abrir la discusión, el miembro informante del oficialismo Aníbal Fernández, comenzó referenciando el contexto internacional, refutando a la oposición en el concepto de que el contexto nacional no afecta a la Argentina.

“Venimos escuchando que debiéramos crecer al 10% como los BRICS”, señaló, enumerando lo que crecen los componentes de ese grupo de países. Señaló también los factores coyunturales de Estados Unidos, la desaceleración de China y Brasil, que también nos impactan, y hasta la situación de Alemania, que crecerá 1,2%. Con ello pretendió “demostrar que el canal comercial de contagio de la crisis sigue vigente”.

“Si nuestros socios no crecen, no nos compran a nosotros”, aclaró, puntualizando que Argentina siguió creciendo, pero más levemente.

En su discurso, Aníbal dijo que “el mundo no quedó ajeno a la crisis de crecimiento”. Con todo ello quiso reflejar el impacto del contexto internacional sobre nuestras exportaciones y el crecimiento argentino.

La senadora radical Laura Montero se refirió a que los “vaticinios catastróficos del oficialismo” no permiten reconocer los errores gravísimos en la implementación de las políticas económicas. “La necesidad de autoabastecimiento es urgente por el crecimiento del consumo», en relación al crecimiento de la matriz energética, pero advirtió que “no debe ser a costa de las caídas de las reservas en dólares”.

Para el salteño Juan Carlos Romero la brecha cambiaria “asusta a aquellos que quieren invertir” y expresó que “el intervencionismo genera decepción”. Además, contó que “este gobierno cada sector que tocó, lo arruinó”. Y agregó que a pesar del deterioro de la actividad económica en este año, “este presupuesto está cada vez más alejado de la realidad, es un dibujo total”, puntualizó el senador.

La senadora rionegrina María Odarda dijo que el Presupuesto “no garantiza la inclusión” sino que sigue concentrando la decisión política de “avasallamiento de los recursos genuinos de las provincias”. Además, agregó que “fomenta la privatización de la tierra, de los espacios públicos y menoscaba a las economías regionales, priorizando las industrias extractivitas que tanto daño le hacen al medioambiente”.

Por su parte, el senador Luis Naidenoff dijo que “este proyecto es un programa nacional que está disociado de la realidad de los argentinos”. Y cuestionó la credibilidad de la ejecución de las partidas en Educación, estimado en un 15 por ciento para el 2015. “¿Alguien puede creer que la inversión sea la sea del 15,6 por ciento cuando la inflación proyectada es del 21,3 por ciento?”, preguntó.

En cambio, la senadora kirchnerista Graciela de la Rosa manifestó que la economía interna de la Argentina “creció de manera significativa por la implementación de la asignación universal por hijo, la actualización de la jubilación y la incorporación de miles de abuelos al sistema previsional». Y agregó que los subsidios a cooperativas ayudaron a sostener a las economías regionales», como por ejemplo en la decisión de «hacer obras en materia de agua potable y cloacas”.

Marta Borello dijo que este presupuesto es “la continuidad de los superpoderes”, porque permitirá que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, pueda disponer todas las reestructuraciones presupuestarias, según lo que «el Ejecutivo considere necesario”. Afirmó que “se pueden direccionar recursos y darle prioridad a determinadas situaciones provinciales en desmedro de otras”.

El senador de Unión Pro Alfredo De Angeli sostuvo que “el federalismo está muy lejos”, y se preguntó: “¿Para qué están los gobernadores, los intendentes y los concejales?”, recordando que si los fondos hubieran estado en las provincias, «ya se hubieran hecho hace rato». Entonces insistió: «¿Por qué la Nación tiene que hacerse cargo de todas las obras?».

«Este presupuesto es unitario y centralista. Si este país no hubiera ido en contra del campo, creceríamos como Uruguay, Paraguay y Brasil. Este Gobierno no cumplió con lo que dijo», reafirmó.

A su turno, la senadora nacional por Chubut Graciela Di Perna anticipó su voto en contra del proyecto del presupuesto 2015, al que calificó como “improvisado”, y agregó que “la población sabe que estamos en recesión. Lo sabe porque ve los precios que aumentan”.

“Yo quiero un presupuesto real, cumplible, creíble, con controles, fundamentalmente serio, que le permita a la Argentina salir de una espiral de caída, recuperando la senda de crecimiento que nunca debimos abandonar”, señaló Di Perna en su intervención en el recinto.

El senador del Frente para la Victoria José Mayans defendió el proyecto que envió el Ejecutivo. Hizo hincapié en la inclusión de seis millones de jubilados, en un “sistema provisional único en Latinoamérica”, resaltando que la Argentina generó un “cambio fundamental en la construcción de un plan de inversiones destinados a servicios sociales”. El 60 por ciento del Presupuesto será destinado al gasto social, destacó.

El senador formoseño resaltó “el avance de las prestaciones sociales” al que acuden los habitantes de los países vecinos. En educación, el Gobierno destinó 100 mil millones de pesos, universidades, incentivo docente, superando el 6,5 del total, destacó.

Pero Juan Carlos Romero manifestó que “por la caída en la exportación de la soja y de la carne se perdieron miles de puestos de trabajo, dejando en la calle a muchos trabajadores”. También se refirió a la caída de patentamiento que cayó un 25 por ciento, pero afirmó que desde el Gobierno nacional “le van a seguir echando la culpa al mundo”. La devaluación de la moneda brasilera agravaría mucho más la situación económica interna, advirtió. A su vez, agregó que la brecha cambiaria “asusta a aquellos que quieren invertir”, y expresó que “el intervencionismo genera decepción”.

El senador Jaime Linares (GEN-FAP) advirtió que el discurso político del Gobierno nacional no condice con “los datos presupuestarios que están concentrados y distribuidos discrecionalmente”.

Desde el bloque Unión Pro, Diego Santilli aclaró que cuando asumió en la banca de la Cámara alta, junto a su compañera Gabriela Michetti “buscamos fuerzas alternativas para buscar soluciones a problemas que aquejan desde hace años a los argentinos”. Cuestionó la forma en que el Gobierno “construye desde el federalismo” y caracterizó al kirchnerismo como “una democracia negativa”, según la definición de Guillermo O’Donnell. Y argumentó que “tienen todo el poder concentrado y se convierten en líderes negativos”, porque consideran que los funcionarios oficialistas «tienen el deber de acompañar a libro cerrado los proyectos del Ejecutivo». «Producen facultades extraordinarias para no contradecir a sus líderes”, dijo Santilli.

El senador radical Gerardo Morales criticó al Gobierno porque en el Presupuesto la inflación es «inconsistente con la realidad y los que terminan pagando los costos son los jubilados, los trabajadores y las familias ubicadas en los estratos con menores ingresos”. Y agregó que “si no se reconoce un problema es difícil encontrar una solución. A lo mejor no sea del 40 por ciento, pero tampoco del 20 por ciento o 19 por ciento como plantea el oficialismo”.

Al cierre del debate, el senador Aníbal Fernánandez, presidente de la Comisión de Presupuesto,negó “la gravedad en la caída de reservas” porque hay que compararlo con el pasivo que se tiene.

Señaló que “nos hablan de la pérdida de los pilares que fueron los superávits”, pero lo atribuyó al pago de las deudas y a la necesidad de abastecimiento energético. Destacó los acuerdos con el CIADI, el Club de París y Repsol, y mencionó luego la sanción de la Ley de Pago Soberano. Relativizó la importancia de saber cuántos adhirieron a esa norma, aclarando que se trató de una decisión “política trascendental”, y destacó que con ello “Argentina no ha caído en default”.

Fernández defendió el gasto público, señalando que “ha sido la herramienta poderosa de la transformación de los últimos años”. Pidió “terminar con ese verso” y destacó que “a contrapelo del mundo, el Producto Bruto Interno crece porque hay un aumento del consumo y políticas para desactivar las profecías autocumplidas”.

Fuente: texto e imagen publicados por Parlamentario.com (29/10/2014)