201308.23
Apagado
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Para Argibay, la Justicia, como la sociedad, sigue siendo machista

La ministra de la Corte encabezó los festejos por el 20 aniversario de la Asociación de Mujeres Jueces de la Argentina.

La jueza de la Corte Suprema Carmen Argibay sostuvo ayer que, pese a los avances, la sociedad y la Justicia argentinas siguen siendo machistas. «Las mujeres somos tratadas como una minoría cuando todos los padrones demuestran que somos mayoría», afirmó.
Argibay encabezó ayer las celebraciones por el 20° aniversario de la Asociación de Mujeres Jueces de la Argentina (AMJA), en el Salón Rojo de la UBA. Ella fue la ideóloga de esta asociación, que fundó junto con Elena Highton -actual compañera en la Corte- y con la ex jueza Gladys Álvarez. Empezaron en una sala prestada de la Asociación de Magistrados y durante mucho tiempo fueron poco más de diez. Hoy AMJA tiene 1000 socias.
«Hay mucho que pelear para llegar a un verdadero respeto de los derechos de las mujeres -dijo Argibay-. En los tribunales, la situación está mejorando, pero falta mucho. Parar es retroceder.»
Compartió el panel con María Luisa Lucas, ministra del Superior Tribunal de Justicia del Chaco, que destacó la falta de mujeres en los puestos de decisión (el llamado «techo de cristal»), y Virginia Simari, presidenta de AMJA, que cuando el acto terminaba hizo la única referencia a la coyuntura política que tuvo la jornada. «Es un año difícil para nuestro país, para nuestras instituciones», dijo, y celebró la «valiente acción» de la Asociación de Magistrados de «plantear la inconstitucionalidad de leyes que vulneran la independencia judicial».
Se refería al planteo contra la reforma del Consejo de la Magistratura, ley que la Corte declaró inconstitucional. Argibay, sentada al lado, no dijo una palabra. Nadie más habló del tema. El titular de la Asociación de Magistrados, Luis Cabral, estaba entre el público. «La AMJA ha sido un instrumento muy importante para la conciencia del Poder Judicial», dijo. También, el de la Federación Argentina de la Magistratura, Víctor Vélez.
Dora Barrancos, directora de la Maestría en Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Quilmes, fue la primera oradora. Habló sobre la importancia del «feminismo como motor» y dijo que todavía hoy siguen habiendo mujeres que niegan, en el ámbito profesional, la discriminación de género de la que son objeto. «No hay peor circunstancia que travestirse con la ropa del amo», dijo.
El clima de la noche fue de festejo. Había unas cien personas, casi todas del mundo del derecho de la Argentina y otros países de América latina. La gran mayoría, mujeres.

Fuente: La Nación (23/8/2013)